¿Sabían que en Buenos Aires hay más de 7000 personas que viven en la calle? Después de la pandemia, la cantidad de personas en la calle sigue en constante aumento; desde
Huellas quisimos involucrarnos y colaborar con las instituciones que brindan ayuda a estas personas. Nosotros pensamos en ellos, y quisimos regalarles “Pulseras de Amistad”.
Entre marzo a junio del 2022 empezamos a hacer “Pulseras de Amistad”, la cual cumplía con el objetivo de llevar un rayo de esperanza y amistad a las personas en situación de calle, siendo luego estas pulseras utilizadas tanto por los voluntarios de estas instituciones, como por las personas sin hogar, convirtiéndose así en un lazo duradero de amistad entre ambos. También producimos tarjetas decoradas, bolsas con dedicatorias especiales, y lo que es más importante, creamos un lazo entre todos los participantes que demostró que la amistad y la empatía son una herramienta poderosa.
La vida nos presenta numerosas oportunidades para crear un impacto significativo, y el
voluntariado es una de las formas más nobles de aprovechar esas oportunidades. Es fundamental recordar que cada persona tiene su propia historia y sus propias batallas.
Explorando la realidad de las personas en situación de calle
Al momento de escribir este artículo existe un 34% más de personas en situación de calle, a comparación de hace un año en el que se desarrolló nuestro proyecto. Los datos son verdaderamente alarmantes porque significa que existe una gran población que se enfrentan todos los días no solo a un sin fín de riesgos que vienen con habitar en lugares expuestos al peligro, sino también a esta soledad sofocante.
Las personas en situación de calle a menudo experimentan depresión, aislamiento, agotamiento mental y físico. Cuando lo que más necesitan es construir nuevos vínculos sociales y sentirse parte de algo.
Otro punto que les juega en contra es una percepción errada de ellos, que no solo les afecta físicamente, sino que emocionalmente también socava su autoestima y su salud mental. Es importante comprender que las causas que llevan a alguien a vivir en la calle son variadas y, en muchos casos, complejas. El proyecto "Pulseras de Amistad" nació con la intención de romper estigmas y brindar un gesto de solidaridad a quienes más lo necesitan por medio de las organizaciones que brindan su ayuda en esta misión.
“Pulseras de amistad”: una iniciativa en apoyo a personas en situación de calle
Niños, ancianos y voluntarios se unieron para crear pulseras hechas a mano con un propósito especial. Esta colaboración no sólo permitió que los participantes compartieran sus ganas de ayudar, sino que también crearon vínculos afectivos con personas en situación de calle.
Lo llevamos a cabo durante tres meses, un período que permitió que todos entendieran la causa y comprendieran mejor las dificultades que enfrentan las personas en estas circunstancias. Durante este tiempo, nos dedicamos a la elaboración de pulseras hilo por hilo, tarjetas decoradas y bolsas de papel con dedicatorias especiales. Cada uno de estos elementos tenía una misión: llevar un mensaje de amistad y apoyo a quienes a menudo se sienten desamparados.
Las tarjetas compartían un código QR, donde al escanearlo llevaba directamente a las fotos de quienes realizaron sus pulseras, esto permitió que las personas en situación de calle conocieran a los voluntarios, incluyendo abuelos y niños que habían dedicado su tiempo y esfuerzo para hacerles sentir amados y apoyados.
Las pulseras, hechas a mano con amor y dedicación, se convirtieron en un símbolo de solidaridad. Cada una de ellas transmitía un mensaje claro: "No estás solo". La elección de las pulseras como medio de expresión tenía un significado profundo, ya que un brazalete se lleva cerca del corazón, recordando a los portadores que siempre hay personas dispuestas a brindar amistad y apoyo. Estas pulseras se convirtieron en un regalo valioso para las personas en situación de calle, pero también tuvieron un impacto significativo en quienes las crearon. Los niños, los ancianos y los voluntarios sintieron que estaban haciendo algo valioso y significativo, lo que les proporcionó un sentido de propósito y satisfacción.
Tuvo un impacto profundo en la salud mental de todos los involucrados. Para las personas en situación de calle, recibir este regalo significativo y sentir la calidez de una comunidad les brindó un gran impulso emocional. Se sintieron valoradas y menos aisladas, lo que contribuyó a mejorar su bienestar psicológico.
Una historia de amistad
Entre las cientas de historias que dejó nuestro proyecto estaba la historia de Juan, un adulto mayor en situación de calle, el cual recibió su pulsera de las manos de Sergio, un voluntario en
Huellas que a su vez era voluntario en la organización Amigos en la Calle; gracias a esta conexión pudo hacer el vínculo entre ambas.
Al momento de Juan escanear el código QR de su tarjetita pudo ver a Francisca, una abuela de un hogar en Quilmes que fue quien le hizo su pulsera, luego de eso, con mucho cariño Juan grabó un pequeño video agradeciéndole por haber pensado en él y haber usado su tiempo en darle tan valioso regalo.
Meses después Juan y Sergio se reencontraron, fue ahí cuando le contó que siempre usaba su pulsera, y que al verla se acordaba de nosotros y especialmente de Sergio, al igual que todo lo que sintió cuando la recibió, fue un sentimiento de agradecimiento y compañía que jamás podrá olvidar.
Un regalo completo
También se realizaron bolsas de papel que serían entregadas a las organizaciones, logrando formar un regalo completo. Estas bolsas no eran solo contenedores, eran abrazos simbólicos que envolvían las pulseras.
Organizaciones que nos dieron su ayuda
En
Huellas nos involucramos y colaboramos con las instituciones que brindan su ayuda a las personas en situación de calle, por esto decidimos unirnos a su misión.
Los voluntarios de estas organizaciones donan su tiempo y acompañan a estas personas, brindándoles contención emocional y mejorando su salud mental. Lo fundamental es hacer que las personas que viven en las calles se hagan visibles a los demás, y reciban un trato amable de quienes se acercan a ayudarlos.
Entre las organizaciones que recibieron nuestras “Pulseras de Amistad” se encuentran:
Caminantes de San Telmo, Callejeros nocturnos, Amigos en la Calle, entre otras.
Desde nuestros lugares
Todos podemos marcar la diferencia en la vida de alguien, sin importar quiénes somos o de dónde venimos. La solidaridad y el
voluntariado son herramientas poderosas que tienen el potencial de sanar corazones, unir comunidades y fortalecer nuestra conexión con el prójimo. Así que, la próxima vez que nos encontremos con alguien en situación de calle, recordemos que una pequeña muestra de amistad puede tener un impacto duradero y positivo en su vida. Porque, al final del día, todos necesitamos amistad, apoyo y la certeza de que no estamos solos.
